Reflexiones historia local por Julián Lozano Requena
Asociación de fibromialgia y fatiga crónica «Afibrovi Villarrobledo»– Eugenia Ramírez Martínez – Mujer buena de la Villa.
Esta reflexión se dedica a todas las personas que padecen fibromialgia y fatiga crónica.
Permitidme comenzar con unas palabras que definen la personalidad de nuestra mujer coraje: «»para volar, hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las ALAS se desplieguen. Para volar hay que empezar asumiendo riesgos. Si no quiero, lo mejor quizá sea resignarme y seguir caminando para siempre»».
Afibrovi nace el 11 de agosto de 2003 de la mano de Eugenia Ramírez Martínez con el objeto de facilitar la atención integral desde un punto de vista individual, familiar, social, terapéutico, educativo, laboral, lúdico, asistencial, científico, integrador y de igualdad de las personas afectadas por las enfermedades de Fibromialgia y Fatiga Crónica y fomentar la rehabilitación, autonomía personal, formación, adaptación y lucha por la igualdad.
Al frente de un proyecto tan importante hay personas comprometidas que dedican gran parte de su existencia a mejorar la calidad de vida de los demás. No se puede pedir más a un ser humano.
Puede que la enfermedad llegara sin avisar, sin pedir permiso para instalarse. Puede que el miedo te invadiera y la incertidumbre se hiciera tu compañera. Pero tú con tu coraje, con tu fuerza interna y tu lucha has sabido buscar la luz entre las tinieblas.
Eugenia, “Admiro tu fortaleza, tu capacidad de renacer y de sacar fuerzas”.
“Admiro tus ganas de levantarte y continuar”.
“Admiro tu talante y coraje”.
Eres un ejemplo a seguir, una auténtica maestra coraje.
Eugenia, nadie sabe cuánto duele, ni el miedo que puedas albergar. Nadie sabe cómo te sientes. Pero recuerda quien eres y hasta dónde puedes llegar. Recuerda tu fuerza interna, todo tu potencial. “Tú puedes más“
Todos conocemos personas con fibromialgia y fatiga crónica, pero según mí criterio, el apoyo va más allá de coger las bolsas para que no carguen peso; es ayudar a afrontar la enfermedad, es entender al enfermo y no sólo darle la razón, es estar a su lado y adaptarnos juntos a la nueva situación”.
“Una enfermedad crónica como la fibromialgia y la fatiga crónica hace que se tambalee el mundo del enfermo, y por ende el de su entorno; por eso no debemos olvidarnos del apoyo mutuo”.
Son personas valientes, no porque no tengan miedo, sino porque a pesar de éste han decidido seguir adelante.
Por eso, lo mínimo que podemos hacer es cuidarlas, admirarlas, agradecerlas y amarlas. Acompañarlas en su sendero de lucha para ayudarlas cuando lo necesiten. Abrazar su alma para que sientan que no están solas, que seremos sus compañeros de batallas. Comprender sus silencios como símbolo de nuestro apoyo y cuidar su sensibilidad ante la vida.
Se han armado de valor, se han puesto su armadura para luchar contra las adversidades y han aceptado que son parte activa de la lucha contra esta enfermedad tan silenciosa.
Su grandeza radica no solo en su actitud de lucha, sino en la capacidad de resurgir y de levantarse. Porque si de algo saben es de cómo sacar toda la fuerza interna y su potencial para no rendirse y continuar hacia adelante.
Pongamos rostro a seres humanos valientes que luchan por amanecer cada día con una sonrisa a pesar de que en su vida exista una nube gris llamada fibromialgia y fatiga crónica.
Termino la reflexión con unas palabras textuales de Eugenia: “””La experiencia que estamos viviendo cada día y sobre todo, cómo estamos aprendiendo. Los enfermos nos llegan a través de los hospitales, nos los envían a la asociación para que sean atendidos con un tratamiento multidisciplinar, puesto que tenemos servicio de fisioterapeuta, psicólogo, trabajadora social, logopeda, ayuda a domicilio, taller de memoria, de manuales y un montón de cosas. Podríamos pedir muchas cosas, sobre todo, el respeto a nuestra enfermedad, no queremos ir por delante de ninguna enfermedad ni tampoco detrás, queremos ir a la par”””.
Una persona valiente, no está cavilando en nimiedades cotidianas, está pensando en ti. Eres su apuesta y su elección, y cualquier otro pensamiento le parece un “sin sentido”.
Eugenia, Villarrobledo agradece tu PRESENCIA.
Gracias por leerme. Un abrazo para tod@s.